Profeta del Fin

Capítulo 11:

 Advertencia para Nuestro Tiempo

Envenenado. Contaminado. Desnudo: Diario de un pequeño planeta en grandes problemas.

Noticia: 2500 residentes de Times Beach, Missouri, abandonaron sus hogares debido a una mortal dioxina que se encontró en sus calles y en sus pozos.

Noticia: Narcóticos ilegales se están volviendo el tercero y el segundo ingreso de dinero en muchos Estados.

Noticia: Han muerto todos los peces en lagos apartados de Noruega debido a la lluvia ácida de los centros industriales que hay a 400 Km de distancia.

Noticia: Jacques Cousteau, el gran experto oceánico, predijo que la vida en los océanos será destruida dentro de 25 años.

Noticia: 600 científicos de todo el mundo se reunieron en Washington D.C. y predijeron que "una guerra mediana", que emplearía solo la mitad de las armas nucleares hoy existentes, es todo lo que se necesita para destruir a la humanidad.

Noticia: Se ha filtrado alguna noticia de altas fuentes de una Organización Laboral de que ahora ellos están preparados para una única huelga masiva que paralizará de tal manera a Norteamérica, que no habrá más oposición a las demandas de los trabajadores.

Estamos al borde una terrible crisis, la peor de toda la historia humana. Esto es apenas un pequeño destello de lo que nos llega todos los días acerca de problemas atmosféricos, morales, económicos y militares:

"En el futuro la condición de las cosas en las ciudades será cada vez más y más objetable … Desde el punto de vista de la salud, la contaminación y el polvo de las ciudades son muy objetables".

"La impiedad y la corrupción aumentará en un grado tal que la misma atmósfera de las ciudades estará contaminada".

En 1909 ella anunció que inmensos conflictos surgirían en todo el mundo, y que surgirían "terribles escenas de disensión y de opresión, más allá de todo lo imaginable … entre las naciones de la tierra … La disensión … surgirá con una intensidad que ahora no podemos imaginar".

"Oh, que el pueblo de Dios pueda tener un sentido de la inminente destrucción de miles de ciudades, que ahora están dadas a la idolatría".

"Satanás está trabajando con todo su arte y encantamientos para mantener a los hombres marchando ciegamente hacia adelante, hasta que el Señor se levante de Su lugar para castigar a los habitantes de la tierra debido a sus iniquidades, cuando la tierra muestre su sangre y no cubra más a sus muertos. Todo el mundo parece estar caminando hacia la muerte".

"La tempestad viene, y tenemos que estar listos para su furia, habiéndonos arrepentido para con Dios, y en fe para con nuestro Señor Jesucristo. El Señor se levantará para sacudir terriblemente a la tierra. Veremos problemas por todos lados. Miles de barcos serán lanzados a las profundidades del mar. Navíos se hundirán, y las vidas humanas serán sacrificadas por millones".

"Muchos continúan con sus gratificaciones descuidadas del yo, hasta que se vuelvan tan disgustados con su vida, que se matarán a sí mismos. Bailando y andando en fiestas, bebiendo y fumando, satisfaciendo sus pasiones animales, ellos van como un buey al matadero".

"Se me ha dicho que declare el mensaje de que las ciudades llenas de transgresión, y pecaminosas en extremo, serán destruidas por terremotos, por fuego, por inundaciones. Todo el mundo será advertido de que existe un Dios que mostrará Su autoridad como Dios. Sus agencias invisibles ocasionarán la destrucción, la devastación, y la muerte. Todas las riquezas acumuladas serán como nada".

"Fuegos surgirán de improviso, y ningún esfuerzo humano será capaz de apagarlos … Los desastres de ferrocarril serán cada vez más frecuentes; la confusión, la colisión y la muerte sin siquiera un momento para ser advertido, ocurrirán en las grandes líneas de viajes. El fin está cerca, se cierra la puerta de la gracia. Oh, ¡busquemos a Dios mientras se le puede encontrar, llamémoslo mientras Él aun está cerca!".

"Muy luego surgirán grandes problemas entre las naciones, problemas que no cesarán hasta que Jesús venga".

"Calamidades, terremotos, inundaciones, desastres en la tierra y en el mar, aumentarán. Dios está mirando la tierra hoy tal como la miraba en los tiempos de Noé. Él está enviando Su mensaje a las personas de hoy tal como lo hizo en los días de Noé".

"Al mismo tiempo la anarquía trata de hacer desaparecer toda ley, no sólo divina sino humana. La concentración de la riqueza y el poder, las vastas combinaciones hechas para el enriquecimiento de unos pocos a expensas de la mayoría; la unión de las clases más pobres para organizar la defensa de sus intereses y derechos; el espíritu de inquietud, desorden y derramamiento de sangre; la propagación mundial de las mismas enseñanzas que produjeron la Revolución Francesa, tienden a envolver al mundo entero en una lucha similar a la que convulsionó a Francia".

"Está cercano el tiempo cuando grandes ciudades serán barridas".

"Las agencias del mal están combinando sus fuerzas, y se están consolidando. Se están fortaleciendo para la última gran crisis. Grandes cambios ocurrirán muy luego en nuestro mundo, y los eventos finales serán rápidos".

"La oscuridad espiritual que cubre a toda la tierra hoy, es intensificada en los apiñados centros poblacionales".

"Satanás está ocupado trabajando en las apiñadas ciudades. Su obra se verá en la confusión, la disensión y la discordia entre los trabajadores y el capital, y la hipocresía que ha entrado en las iglesias … Paso a paso, el mundo está alcanzando las condiciones que existían en los días de Noé. Todo crimen concebible es cometido … la fuerza usada para que los hombres se unan en confederaciones y uniones, atándolos así en manojos para ser quemados con los grandes fuegos de los últimos días, todo esto es el trabajo de las agencias satánicas. Este ciclo de crimen y disparate es llamado ‘vida’".

"‘Salid de las ciudades’ es mi mensaje … El tiempo está cerca cuando las grandes ciudades serán visitadas por los juicios de Dios. En un momento, estas ciudades serán terriblemente sacudidas. No importa cuán grandes o fuertes sean sus edificios, no importa cuántos medios de contención hayan sido provistos contra el fuego, cuando Dios toque estos edificios en pocos minutos o en pocas horas estarán en ruinas. Las ciudades impenitentes de nuestro mundo serán barridas por la escoba de la destrucción".

"Se aproxima rápidamente el tiempo cuando el poder controlador de las uniones laborales será muy opresivo. Una y otra vez el Señor me ha instruido de que las personas tienen que tomar sus familias e irse al campo, donde puedan obtener sus propias provisiones; porque en el futuro el problema de comprar y vender será muy serio … Salgan de las ciudades hacia distritos rurales, donde las casas no están todas apiñadas, y donde estaréis libres de la interferencia de enemigos".

"La línea de separación entre los que profesan ser cristianos y los impíos es actualmente apenas perceptible. Los miembros de las iglesias aman lo que el mundo ama y están listos para unirse con ellos; Satanás tiene resuelto unirlos en un solo cuerpo y de este modo robustecer su causa atrayéndolos a todos a las filas del espiritismo. Los papistas, que se jactan de sus milagros como signo cierto de que su iglesia es la verdadera, serán fácilmente engañados por este poder maravilloso, y los protestantes, que han arrojado de sí el escudo de la verdad, serán igualmente seducidos. Los papistas, los protestantes y los mundanos aceptarán igualmente la forma de la piedad sin el poder de ella, y verán en esta unión un gran movimiento para la conversión del mundo y el comienzo del milenio tan largamente esperado".

"Pero no son muchos, aun entre los educadores y estadistas, los que comprenden las causas del estado actual de la sociedad. Los que llevan las riendas del gobierno son incapaces de resolver el problema de la miseria, del pauperismo y del incremento del crimen. En vano se esfuerzan para poner las operaciones comerciales sobre una base más segura. Si los hombres se fijaran más en la enseñanza de la Palabra de Dios, encontrarían solución a esos problemas que los dejan perplejos".

"Muchos ministros enseñan a sus congregaciones y muchos profesores y doctores dicen a sus estudiantes que la ley de Dios ha sido cambiada o abrogada, y a los que tienen los requerimientos de ella por válidos y dignos de ser obedecidos literalmente, se los considera como merecedores tan sólo de burla o desprecio.

Al rechazar la verdad, los hombres rechazan al Autor de ella. Al pisotear la ley de Dios, se niega la autoridad del Legislador... Aunque en forma diferente, la idolatría existe en el mundo cristiano de hoy tan ciertamente como existió entre el antiguo Israel en tiempos de Elías. El Dios de muchos así llamados sabios, o filósofos, poetas, políticos, periodistas — el Dios de los círculos selectos y a la moda, de muchos colegios y universidades y hasta de muchos centros de teología — no es mucho mejor que Baal, el dios-sol de los fenicios.

"Ninguno de los errores aceptados por el mundo cristiano ataca más atrevidamente la autoridad de Dios, ninguno está en tan abierta oposición con las enseñanzas de la razón, ninguno es de tan perniciosos resultados como la doctrina moderna que tanto cunde, de que la ley de Dios ya no es más de carácter obligatorio para los hombres. Toda nación tiene sus leyes que exigen respeto y obediencia; ningún gobierno podría subsistir sin ellas; ¿y es posible imaginarse que el Creador del cielo y de la tierra no tenga ley alguna para gobernar los seres a los cuales creó? Supongamos que los ministros más eminentes se pusiesen a predicar que las leyes que gobiernan a su país y amparan los derechos de los ciudadanos no estaban más en vigencia, que por coartar las libertades del pueblo ya no se les debe obediencia. ¿Por cuánto tiempo se tolerarían semejantes prédicas? ¿Pero es acaso mayor ofensa desdeñar las leyes de los estados y de las naciones que pisotear los preceptos divinos, que son el fundamento de todo gobierno?".

"Es el propósito de Satanás de atraer a los hombres y a las mujeres hacia las ciudades, y para ganar su atención él inventa todo tipo de novedades y entretenciones, todo tipo de excitación. Y hoy las ciudades de la tierra se están volviendo igual que las ciudades antes del diluvio … En los días anteriores al diluvio, fue inventado todo tipo de entretención, para llevar a los hombres y a las mujeres a olvidarse de Dios y para que así pequen. Hoy … Satanás está trabajando con intensidad, para que prevalezcan esas mismas condiciones del mal. Y la tierra se está corrompiendo … En un tiempo como éste, las personas que están tratando de guardar los mandamientos de Dios, tienen que buscar lugares apartados lejos de las ciudades".

"Los hombres están buscando poner bajo el control de ciertas uniones a los que trabajan en diferentes oficios. Esto no es el plan de Dios, sino que es el plan de un poder que no deberíamos reconocer de ningún modo. La Palabra de Dios se está cumpliendo. Los impíos se están uniendo en atados listos para ser quemados … No hemos de unirnos con sociedades secretas ni con uniones laborales. Debemos permanecer libres en Dios, y volvernos constantemente a Cristo en busca de instrucción".

"Los sindicatos serán una de las agencias que traerán sobre esta tierra un tiempo de angustia como nunca ha habido desde que comenzó el mundo".

"Tremendas pruebas y juicios aguardan al pueblo de Dios. El espíritu de guerra está agitando a las naciones desde un extremo a otro de la tierra".

"Durante una visión de la noche, yo estaba parada sobre una parte alta, desde la cual podía ver como las casas eran sacudidas, como si fuesen una caña al viento. Edificios, grandes y pequeños, estaban cayendo al piso. Conjuntos de placeres, teatros, hoteles y los hogares de los ricos eran sacudidos y hechos añicos. Muchas vidas se perdieron, y el aire estaba lleno con los quejidos de los heridos y de los aterrorizados".

"El pasado viernes en la mañana, justo antes que despertara, una escena muy impresionante me fue presentada. Me parecía estar despertando del sueño, pero no estaba en mi hogar. Desde las ventanas podía ver una terrible conflagración. Grandes bolas de fuego estaban cayendo sobre las casas, y desde estas bolas salían fieras flechas volando en todas direcciones. Era imposible controlar los incendios que surgían, y muchos lugares estaban siendo destruidos. El terror de las personas era indescriptible".

"En el mundo, se formarán gigantescos monopolios … Unos pocos hombres se unirán para reunir todos los medios que puedan obtener en ciertas líneas de negocios. También se formarán sindicatos, y aquellos que se rehúsen a unirse a estos sindicatos, serán hombres marcados".

"Dentro de poco tiempo, habrá tal disensión y confusión en las ciudades, que aquellos que quieran abandonarlas, no podrán hacerlo".

Está claro que las predicciones dadas hace ya más de medio siglo atrás, ahora están sucediendo. estamos viviendo en el tiempo del fin.

 

Capítulo 12:

 El Tiempo del Fin

La visión de salud de más largo alcance le fue dada a Ellen White el 6 de Junio de 1863 en Otsego, Michigan. Pero su visión única más importante y la más comprensiva, le fue dada el 14 de Marzo de 1858 en Lovett’s Grove (ahora Bowling Green), Ohio. Hemos visto que en esta visión de Lovett’s Grove, le fue presentado un extenso panorama, desde la caída de Lucifer hasta la destrucción final de los impíos y aun un poco más allá.

Dios ha prometido en la Biblia darnos información a través de Sus profetas. Y tenemos un rico material en la Biblia. Pero por misericordia de aquellos que están viviendo en los últimos días, enfrentando una complejidad de problemas y crisis, Dios nos ha dado una luz adicional la cual necesitamos hoy.

Es debido a nuestra necesidad especial en este tiempo, y porque enfrentamos la mayor crisis de la historia desde el tiempo del diluvio, que Dios nos ha enviado esta luz. Hay un patrón en la historia. Y este patrón se repite. Cuando viene la crisis, Dios envía advertencias. Y Satanás a menudo envía engaños para alejar los ojos de las advertencias. Menos de 1500 años después del tiempo de Adán y Eva, Dios vio que el mundo se estaba corrompiendo tanto, que la destrucción estaba a las puertas. Y Él envió una advertencia a través de un profeta, Noé. Y bien podemos esperar que los religiosos y científicos de aquel entonces hicieron todo lo que pudieron para bloquear el mensaje. Ellos tuvieron un notable éxito. Sólo ocho personas se salvaron cuando vino el diluvio.

El primer advenimiento de Cristo fue otra crisis para todos. Su aceptación o rechazo de Él decidiría su destino eterno. Jesús dijo que Juan era "el Elías que vendría", recordándole a sus oyentes sobre la importante profecía de los últimos dos versículos del Antiguo Testamento. Pero es bien sabido por los serios estudiantes de la Biblia, que esa profecía también se refiere a un tiempo justo antes de la segunda venida de Jesús. Así como cuando Cristo envió un mensajero para que preparara el camino antes de Su primer advenimiento, así sería enviado uno antes del segundo advenimiento.

Al comienzo del siglo XIX, los hombres descubrieron claras profecías en el libro de Daniel y Apocalipsis, que apuntaban hacia el año 1844, como siendo un tiempo cuando Dios comenzaría una obra de juicio de este mundo. Y con esto, a través de otras profecías bíblicas, ellos descubrieron la gran verdad de que la segunda venida de Cristo a esta tierra estaba cercana.

Apocalipsis 12, 13 y 14 predecían un mensaje de un gran juicio final antes del fin, sobre el asunto de la marca de la bestia. Y Daniel 7 aclaraba aun más los asuntos envueltos, mientras que Daniel 8 y 9 se sumergían en la predicción de que 1844 era el tiempo cuando este juicio comenzaría.

Como resultado, desde 1830 hasta 1844, dedicados estudiantes de la Biblia alrededor del mundo, a menudo sin tener contacto entre ellos, se levantaron y advirtieron a los hombres acerca de la proximidad de la segunda venida de Cristo. Era el pensamiento general que el fin vendría en o cerca de 1844, cuando en realidad era un trabajo especial de juicio en el cielo, justo antes de Su segunda venida, lo que comenzó en ese año.

Detengámonos por un momento y consideremos el trasfondo bíblico que hay detrás de esta verdad, ya que nos afecta a todos los que estamos viviendo hoy en día:

El santuario terrenal, construido bajo la dirección especial de Dios en el tiempo de Moisés, explicaba el plan celestial para eliminar nuestros pecados a través de la expiación de Cristo. Este tabernáculo terrenal fue construido de acuerdo con el original que está en el cielo. El santuario terrenal era el "tipo", o la predicción, del santuario celestial, cuyo servicio éste lo seguiría. El santuario terrenal tenía un primer y un segundo departamento.

Cuando Jesús murió en el Calvario en el año 31 d.C., el santuario típico terrenal ya no tenía más ningún significado a los ojos de Dios. Porque luego después de Su ascensión al cielo, la mediación de Jesús, nuestro gran Sumo Sacerdote, comenzó en el santuario celestial. Lea todo el libro de Hebreos para entender mejor la obra de Cristo a nuestro favor en el santuario celestial. Nosotros entendemos el santuario anti-típico en el cielo a través del tabernáculo terrenal que lo precedió.

"Lo principal de lo que venimos diciendo es que tenemos un Sumo Sacerdote que se sentó a la diestra del trono de la Majestad en el cielo; y es ministro del Santuario, de aquel verdadero Santuario que el Señor levantó, y no el hombre".

En el santuario terrenal, los sacerdotes ministraban todo el año en el primer departamento. Pero al final del año, en el Día de la Expiación, había una obra de juicio y de alejar el pecado del santuario y de las personas. Cristo es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. En el monte Calvario, cristo murió por todo el mundo. Después de Su ascensión en el año 31 d.C., Él comenzó Su intercesión, a favor de aquellos que aceptaran Su sacrificio, en el gran santuario celestial. Tal como sucedía en el santuario terrenal, Su obra comenzó en el primer departamento del santuario celestial, pero eventualmente llegaría el tiempo cuando Él tenía que entrar a hacer Su obra final de expiación, prefigurada en Levítico 16, cuando Él purificaría el santuario del pecado, y esto tenía que ser preparatorio para después poder volver a la tierra por segunda vez. Esta obra especial que tiene que ser hecha antes de Su segunda venida, envolvería una obra de juicio, una investigación de los libros del cielo, para que todas las inteligencias del universo pudieran saber que todos los que genuinamente aceptaron a Cristo como su Salvador y le obedecieron a Su Palabra escrita, tendrían un lugar en Su Reino.

La profecía de Daniel 8:14 identifica el tiempo en que esta obra especial de juicio y de purificación tenía que comenzar. Daniel 2, 7, 8 y 9 están íntimamente relacionados, y predicen las edades venideras desde el tiempo de Daniel hasta Su segundo advenimiento. "Hasta dos mil trescientos días; entonces el santuario será purificado". Sabemos del libro de Hebreos que Cristo comenzó Su ministerio en el santuario celestial después de Su muerte y ascensión. Daniel 8:14 nos dice cuándo Él comenzó la parte final de la expiación, Su ministerio en el segundo departamento. He aquí un pequeño resumen de esta profecía:

"Los 2300 días comenzaron cuando el decreto de Artajerjes para restaurar y edificar Jerusalén, entró en efecto, en el Otoño del 457 a.C. Tomando esto como el punto de partida, había perfecta armonía en la aplicación de todos los eventos predichos en la explicación de ese periodo en Daniel 9:25-27. Sesenta y nueve semanas, los primeros 483 años de los 2300 años, llegarían hasta el Mesías, el Ungido; y el bautismo y el ungimiento de Cristo con el Espíritu Santo en el año 27 d.C., cumple exactamente la especificación. En la mitad de la semana número setenta, el Mesías sería eliminado. Tres años y medio después de Su bautismo, Cristo fue crucificado, en la primavera del año 31 d.C. Las setenta semanas, o 490 años, le pertenecerían especialmente a los Judíos. Al término de este periodo, la nación selló su rechazo hacia Cristo al perseguir a Sus discípulos, y entonces los apóstoles se volvieron hacia los gentiles en el año 34 d.C. Los primeros 490 años de los 2300 habían entonces terminado, quedando aun 1810 años. Desde el año 34 d.C., 1810 años se extienden hasta 1844. ‘Entonces’, dijo el ángel, ‘el santuario será purificado’".

Es realmente maravilloso cómo Dios predijo el año exacto en que Cristo sería bautizado, y el año exacto en que Él moriría, ¡casi 500 años antes que sucedieran los eventos! De la misma manera, el año exacto en el cual comenzaría el Día de la Expiación anti-típico, también fue predicho: 1844, cuando Jesús entró en el segundo departamento del santuario celestial para comenzar Su obra final, para purificar el santuario de los registros de pecado.

Pero esta obra de purificación tiene que incluir primero un examen de los registros de las vidas de los hombres, para que todo el universo pueda saber exactamente quién, a través de las edades, ha aceptado genuinamente la provisión de Dios para que pueda entonces ser salvo. Esta obra de juicio en el cielo es llamada el Juicio Investigador, y precede inmediatamente el retorno de Cristo a esta tierra para que pueda llevarse a los Suyos. De acuerdo con la profecía bíblica, hoy estamos viviendo en el fin del tiempo.

Un triple mensaje especial es dado en Apocalipsis 14 para aquellos que están viviendo esta hora final de la historia de la tierra, la hora del juicio: "Decía a gran voz: "¡Temed a Dios y dadle honra, porque ha llegado la hora de su juicio! Y adorad al que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas". Estos solemnes mensajes de Apocalipsis 14:6-12 también nos advierten contra recibir la marca de la bestia, y esto es entendible, porque el mensaje de Apocalipsis 14 está íntimamente relacionado con la solemne advertencia de Apocalipsis 13 acerca de la terrible marca de la bestia.

En vista de un tiempo de crisis final como este, es muy comprensible que el Dios del cielo enviara consejos especiales en estos días finales, sobre quienes el fin del mundo ha llegado.

Dios envió un profeta … justo cuando el profeta era necesario, antes que terminara el tiempo y cuando el juicio investigador se iniciaba en el cielo.

Realmente, esta es una hora solemne en la historia de la tierra. Es un tiempo cuando los hombres nunca antes necesitaron tanto a Dios, y sin embargo es un tiempo cuando están viviendo en rebelión contra Él.

Capítulo  13

Home | El Libros-html | El Libros PDFDe la Salud| Contacto